Nuestra historia
Dulcceti Pastelería
Hace 27 años empezamos esta linda aventura llamada Dulcceti. Nació en la calidez de la cocina de una familia peruana. Una nueva bebé estaba por nacer y la mamá unió toda su fuerza, amor y determinación para transformar su energía en algo que siempre había disfrutado: preparar deliciosos alfajores rociados de delicada azúcar impalpable. Las cajas empezaron a apilarse en casa, para luego ser trasladadas hasta las tiendas de los concesionarios y de los hogares de los clientes. No solo compartíamos un dulce alfajor o un crujiente brownie sino también nuestra confianza en la vida.
​
Toda la familia se unió, el hermano mayor y la tía eran expertos incrementando la lista de clientes. Cada trabajador que integraba la empresa se volvía pieza indispensable para nuestro crecimiento. El primer piso del hogar se transformó en un amplio taller con maquinaria, que nos permitió enfrentar mayores retos y desarrollar una variada carta de productos. Nuestra pieza clave siempre fue nuestra fiel clientela, con sus sugerencias y pedidos ayudaron a crear nuevos postres y originales tortas.
​
El esfuerzo en conjunto se vio reflejado también en una tienda propia en Salamanca. Hasta el día de hoy, atendemos de manera personalizada a cada cliente que nos visita. Aquel momento único de la familia reunida es lo que Dulcceti comparte con cada uno de sus comensales. Gracias a ellos esta aventura sigue su rumbo, innovando y deseando seguir acompañándolos en la cotidianidad y en cada momento especial de sus vidas.